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Este té blanco cosechado en primavera crece entre cascadas heladas y lagos cristalinos en la región de Fuding. Esta frescura paradisíaca se refleja en el delicado sabor del té. Una delicada dulzura, que recuerda al melón y mima el paladar. Para esta preciada rareza solo se utilizan los brotes de la más alta calidad.
PVP por 100 grs.
